lunes, marzo 29, 2010

Una aventura de altura


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¡Atención! Siguiente parada en... Australia

Sídney, una ciudad encantadora. Donde es posible conseguir artículos marinos de calidad y sobre todo, recién pescados. La ciudad más cara de la isla y un magnífico sitio turístico donde se puede ir a pasear a diversos lugares. Desde el puerto principal, hasta los centros comerciales que tánto agradan.

Es hogar de lugares como la famosa Casa de la Ópera y multiples estadios que fungieron durante los juegos Olímpicos del 2000. Donde se conoció una nueva faceta de aquél lugar.

En un principio, fué usada para acoger a los convictos de la corona Británica. Tiene una historia muy similar a las 13 colonias de Estados Unidos. El puerto de la bahía de Sídney, Port Jackson, fué la zona de entrada de éstos, donde se establecieron descubriendo un mundo nuevo y lleno de seres increíbles.

Los aborígenes australianos han sido motivo de muchas opiniones, pero al igual que los indios del norte de América, éstos han sido prácticamente borrados del mapa gracias al expansionismo que siguieron los británicos en ambos lugares. Sin embargo, tienen una cultura llena de misticismo y un profundo apego a la naturaleza.

Es aquí donde se encuentra uno de los monumentos icónicos del país, El puente del puerto de Sídney, o en inglés, el Sydney Harbour Brige. Una muestra de esfuerzo y poderío. Pensando en ésto, me parece sobrehumano el hecho de construir un puente de tales magnitudes. Tan sólo el imaginar que fué construido en 1932, cuando en realidad no había grandes avances tecnológicos, lo convierte en una construcción magnífica del hombre.

No sólo eso, algo admirable es la visión tan ingeniosa de usarlo como sitio turístico además de ser útil para el movimiento vehicular. Para el paseo a la punta del puente, se tiene que tener mucho valor y la suficiente energía como para aguantar 200 escalones.

Tan solo el imaginar que al ir ascendiendo poco a poco por aquel coloso de hierro. Sobre los autos y junto al mar. Por encima de los barcos y veleros. No sólo eso, los cientos de animales marinos que zurcan las profundidades de la bahía. Y claro, admirar un atardecer con un sol enorme y un cielo naranja, manchados por pequeños objetos negros que sobrevuelan el espacio con forma de aves. Y aunado a éso, contemplar la obra arquitectónica que es el blanco Palacio de Ópera. Es todo un deleite para los cinco sentidos.

Así que, en esta ocasión, pudimos echar un pequeño vistazo a la isla más grande del mundo y conocer un poco de su historia y monumentos. Vale la pena mencionar, que se ha convertido en una ciudad cosmopolita gracias a la gran cantidad de inmigrantes que van desde los europeos de inglaterra, irlanda, grecia y rusia; hasta los asiáticos de china, japón, indonesia y turquía. Sus residentes que nacieron en el extranjero abarcan casi un 30% de la población total. Por tanto, será para algunos como ir a casa.

Referencias.

N/A, "Acerca de la ciudad de Sídney", [En línea], 24 de agosto del 2006, Sídney, Enlace URL: http://www.cityofsydney.nsw.gov.au/translations/Spanish/default.asp, [Consulta 29 de marzo de 2010 18:15hrs.]

N/A, "Pylon lookout", [En línea], 2010, Sídney, Bridge Climb Sydney, Enlace URL:
http://www.bridgeclimb.com/The-Bridge/Pylon-Lookout/. [Consulta 29 de marzo de 2010 18:17hrs.]