Culto Guadalupano

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REPORTAJE

Se reportaron 13 muertos y 20 personas heridas durante una balacera en la plaza principal de Tecatitlán, Jalisco durante la celebración patronal a la Vírgen de Guadalupe el pasado 12 de diciembre.

Esto sólo es un ejemplo de la múltiple situación que vive México en estos días. Con la política actual de la guerra contra el narco, es posible encontrar la violencia en todos los aspectos de la vida cotidiana, tal como si fuera un parásito que consume a la sociedad poco a poco.

Sin embargo, el objeto de investigación de este reportaje se enfoca más al culto guadalupano ¿Qué es el culto guadalupano? ¿Quién es la Vírgen de Guadalupe? ¿Qué tiene de importante? La respuesta a estas interrogantes y más se puede encontrar investigando a fondo qué es lo que representa la figura para los mexicanos.

En primer lugar, es pertinente explicar que la Virgen de Guadalupe es un personaje religioso usado por la iglesia católica para el culto y la devoción. Los creyentes se sienten atraídos por su misticidad orando plegarias y pidiendo milagros para sí mismos y las personas más cercanas a quienes quieran ayudar.

Esta imágen existe aproximadamente de los años de 1500, durante la colonia novohispánica en México. La leyenda, de forma muy escueta, cuenta que un indígena llamado Juan Diego tenía problemas con un sacerdote. Un día mientras le fué encargado recoger rosas, tuvo aparición la Virgen de Guadalupe, convirtiéndo a éste en el "más chiquito de sus hijos". Para provar su existencia, el jóven entregó más rosas en una segunda ocasión, pero al mostrar su ayate, apareció la imagen mágicamente.

Este sistema de signos guarda ciertas peculiaridades especiales y ha sido usada por la iglesia católica para terminar de legitimar la creencia en los nativos americanos. En primer lugar, por su color de piel, incorpora la mezcla entre los europeos y los americanos dentro de un mismo personaje.

Se menciona que en realidad viene de una de las divinidades de los indígenas llamada Tonatzin o "nuestra madrecita", y se institucionalizó católica al aparecer en la historia de Juan Diego.

Por sus colores, verde, blanco y rojo, trae en sí a la bandera mexicana, un símbolo más de identidad hacia los mexicanos.

También se encuentra en todos los libros oficiales de la historia de México, que el padre Miguel Hidalgo y Costilla usó la imagen de Guadalupe como estandarte de la guerra de independencia. Sumando uno más a estos símbolos que buscan poner solución al problema de identidad de lo que es mexicano, de el sentirse identificado con una población, un lugar, una religión y una cultura.

Su valor simbólico va más allá de los templos de la iglesia. Robando el espacio de lo público, es posible encontrar en toda la ciudad de México, altares en honor a la Vírgen de Guadalupe. Colocados por las personas para demostrar su devoción a los demás y con otros motivos más personales, como protección, o en recuerdo a la muerte de un ser querido, o algún acontecimiento importante.

Estos espacios ubicados en las banquetas, pero que ahora forman parte de una propiedad privada de forma clandestina, también demuestran una ambigüedad entre el espacio sagrado y lo profano (usémos esta palabra para nombrar "lo-que-no-es-sagrado") y que además se encuentra fuera del templo que, según las normas del Vaticano, todo lo que esté fuera de la iglesia pertenece a lo profano. De tal manera, estaría rompiendo aquella regla.

En el estudio semiótico que he realizado con un grupo de compañeros durante una investigación, hemos concluido que los símbolos básicos, e infaltables, que encontramos para identificar un altar guadalupano son :

• La imágen de la Virgen de Guadalupe (ya sea en cerámica o en un cuadro)
• Que tenga la intención de ser construido
• Estar dentro de un espacio que separa el dentro y el fuera (por ejemplo una caja, o una estructura de metal con visagras y puertas)
• Estar dendro de un espacio que asemeje a una capilla (por lo general, estos lugares tienen forma de "casita" o tienen picos en las caras superiores, ésto simula ser la iglesia o un espacio sagrado)
• Una fuente de luz (velas o focos que pueden representar la compañía constante, el espíritu santo, una presencia santa u otros aspectos mágicos)
• Flores (en su mayoría rosas que, en la tradición mexicana, se ofrecen a las madres. Se ofrecen estas flores a las mujeres por cultura)

La diversidad de altares guadalupanos es enorme, y pueden ser tan diversos como el número que existen, algunos tendrán acompañantes como Juan Diego, o San Judas Tadeo. Otros algunos adornos más como esferas y luces navideñas, papelillos, brillantes, figuras, etc. Pero lo más interesante es que de la lista anterior, no puede faltar ni uno a pesar de ser el más humilde o "rascuaho" de todos.

¿Un fenómeno interesante no? ¿Qué es lo que hace que sigamos identificando un símbolo a pesar de existir tántos diferentes? ¡No olvides opinar!