lunes, febrero 02, 2015

La guerra detrás del Superbowl que PepsiCo. no quiere que sepas

Por: Aarón Arredondo

Superbowl. Más o menos 5 horas de tu vida pasadas en un sillón viendo una caja emisora de luz, donde casualmente podemos ver figuras e imágenes y éstas resultan ser hombres lanzando un balón y tacleándose fuertemente, como un espectáculo-ritual de gladiadores sangrientos, donde la violencia y el instinto de supervivencia es una de los vehículos que llevan al éxtasis de adrenalina al espectador; una pausa de música fresa donde el principal anunciante es PepsiCo.; y cientos, pero cientos de anuncios comerciales que inundan nuestra mente y donde la gran nota del día será cuál fue el anuncio comercial que salió antes de la pausa.

La cumbre y todos los abusos de la publicidad en ese espacio de tiempo, donde un país manda la señal a todos los países del mundo. Pero sólo aquellos que están más sumergidos en la dinámica de mercadotecnia de los Estados Unidos, (En algunos países de Europa del Este, no saben de qué se trata y ... no les interesa) la sufren más. Es entonces, el espacio ideal para hacer publicidad ecológicamente responsable y es ahí donde entraron en juego las Redes Sociales Digitales. 

Meses antes de este magno evento, un grupo civil en lucha por el respeto a la ecología: Sum Of Us, emprendió la misión de hacer visibles los abusos y daños ecológicos de una empresa muy conocida, Doritos, estaba haciendo a las junglas en los extremos más lejanos de Asia. La empresa madre de Doritos, PepsiCo. se encarga de explotar las granjas de aceite de palma de estas partes del mundo, expandiéndose hacia la jungla ocasionando deforestación y llevar a algunas especies al borde de la extinción, sobre todo el Orangután. 

Este aceite de palma es uno de los ingredientes esenciales para preparar Doritos y la necesidad de producir más, ha llevado a PepsiCo. a tomar esta decisión, donde la sustentabilidad es lo que menos importa cuando un mercado exige más de un producto. Se genera un equilibrio y mayores ganancias para manos privadas, cuando el cálculo de las externalidades viene valiendo madres nada. Su política de obtención de aceite está ayudando a destruir las junglas.

Este es el vídeo de Sum of Us. 


El vídeo anterior tiene una clara referencia a otros anuncios de Doritos, como los siguientes:



Después de que al parecer, el vídeo tuvo un cierto éxito con 12 millones de visualizaciones, PepsiCo. respondió a Sum of US de esta manera:
- Estamos 100% comprometidos a usar aceite de palma sostenible
- Su anuncio se trata de una hazaña de relaciones públicas enfocadas a la ficción y no a los hechos.

En su derecho de réplica, los directores de esta campaña para obligar a PepsiCo. a que asuma su responsabilidad ante el daño ecológico que no están calculando y que puede ser incluso más costoso que las ganancias obtenidas decidieron hacerle algunas recomendaciones:




- Busquen el aceite de palma desde sus fuentes primarias
- garanticen mejores derechos para sus trabajadores
- No desarrollen más turberas (yacimientos de combustible de origen vegetal en zonas pantanosas)
- Prohiban los incendios forestales
- Asumir su papel en las cadenas de riesgo, especialmente en Indonesia y Malasia. 

Resulta que gran parte de las empresas nacionales e internacionales no hacen ningún calculo por las externalidades que una decisión para abastecerse de un bien puede causar. Tenemos el ejemplo del Gobierno Mexicano con la Reforma energética de Peña Nieto, que no tiene en cuenta el daño ecológico que causa durante la extracción de Gas Shale por medio de la técnica de Fracking. 

Al parecer, hubo más tacleadas entre Sum of Us y PepsiCo. que entre los Patriotas y los Halcones Marinos... ¿Qué opinión les deja este asunto?

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