miércoles, junio 03, 2015

Relato de la mafia italiana

Encontré en un libro de Roberto Saviano (Vieni va con me) una narración de lo más interesante. Se trata de la historia que se cuenta en las prisiones y en los más bajos mundos sobre el nacimiento de la mafia en Italia.

Para refrescar un poco la mente, la mafia italiana se encuentra, como la Mexicana (sólo un poco), dividida en diversos grupos. En Sicilia está la clásica Mafia llamada por código, la Cosa nostra. En Calabria (famosa por la canción de los saxofones, Destination: Calabria) opera un grupo sanguinario llamado 'Ndrangheta, palabra curiosa que es una deformación del dialecto regional, de la cual, la tesis etimológica más convincente parece ser de un término griego, andragatia (1) que se refiere a la virtud viril, el coraje y la rectitud, valores importantísimos para todas las mafias. También está la Camorra, en Nápoles, una organización brutal que, entre otras cosas, aprovecha y explota a los indocumentados africanos en fábricas textiles como Outsourcing de las más conocidas marcas italianas de alta costura; o que esconde desechos tóxicos que las fábricas del Norte desechan pero buscan esconder por ser materiales ilegales y que a veces acaban debajo de las tierras de cultivo en toda Italia. Finalmente, un par más, las cuales son la Nuova Camorra Organizzata y la Sacra Corona Unita, esta última en Puglia. 

Obviamente, debemos entender a la Mafia como un fenómeno de alcance mundial más que regional. Al igual que el Narcotráfico en América, estas organizaciones cruzan océanos para comunicarse y continuar operando. Ya no se trata sólo de la venta de estupefacientes, sino de cosas más regulares nacidas a partir del lavado de dinero. Saviano reportó en su famosísimo Gomorra, la presencia de empresas camorristas en el negocio de las licitaciones de construcción. Probablemente media Italia vive en edificios construidos por manos mafiosas y nadie lo sabe (y qué decir de las licitaciones en México). 

Con esta información pasemos al relato: 

En torno al 1412, tres caballeros españoles, Osso, Mastrosso y Carcagnosso, pertenecientes a una organización secreta en Toledo, escaparon de España después de haber realizado una justa de honor por una hermana violada a manos de un joven prepotente. Se embarcaron en rumbo de una isla perfecta para esconderse a causa de sus numerosas grutas, en Trapani, Favignana. Estuvieron ahí veintinueve años escondidos en las vísceras de la Tierra, tiempo durante el cual construyeron y formaron los códigos que deberían permanecer secretos a los ojos de los profanos, los cuales se convirtieron en las tablas de mandamientos de una sociedad secreta muy parecida en Garduña, la organización secreta y criminal que debieron abandonar y que fue particularmente activa en España a partir del siglo XV. 
Más tarde, los tres caballeros establecieron así las reglas de las futuras generaciones mafiosas. Dejaron las grutas e iniciaron sus obras de proselitismo. Osso, el más flojo, se quedó en Sicilia donde fundó la Mafia. Mastrosso atravesó el Stretto di Messina hasta Calabria donde fundó la 'Ndrangheta. Finalmente, Carcagnosso, el más emprendedor, después de un viaje de aventuras en el reino en Nápoles, da vida a la Camorra.

Esta historia, que a veces parece una fábula como Los tres Cochinitos, se trata de una leyenda fácil de recordar para los prisioneros, que cursan la universidad de la criminalidad en modo de generar nuevos adeptos a estas organizaciones centenarias. Además, tiene un especial particular. La mafia no es como cualquier organización criminal. El ser caballeros trae consigo una ideología, a obedecer una serie de reglas fundadas en el ser valeroso, la lealtad, el ser fiel a las órdenes y al pertenecer a un grupo. Un conjunto de valores que se pueden resumir en una sola palabra usada y abusada: el Honor. Un caballero medieval es sobre cualquier cosa, un hombre de honor. 

No es lo mismo el Chapo Guzmán que Vito Corleone. Italia produce una mafia disciplinada. Tienen el mayor grado de confiabilidad de todas las organizaciones internacionales y no todos pueden ser parte de éstas. A veces es por medio de la familia, otras veces por personas de confianza. Pero todas tienen rituales de ingreso muy estrictas. Como son los bautismos y otros ritos simbólicos. Formar parte de la mafia significa formar parte de algo así como una empresa, una orden religiosa y un ejército al estilo antiguo, como el romano; todos juntos en uno mismo. Un bautizado jura fidelidad a un códice que es más grande que la familia, los hijos y su misma sangre. Se hacen llamar a sí mismos, "hermanos de sangre" (fratelli di sangue).

Los jóvenes narcomenudistas camorristas lo saben, que están en la parte más baja de la columna y que al estilo del Outsourcing, no pertenecen oficialmente a la organización. Usualmente se trata de jóvenes que abandonan la escuela para buscar una vía rápida al éxito económico, tener un motorino, un auto y una novia. No obstante, estos muchachos napolitanos lo saben, sus días están contados. Desatar la furia de la Camorra significa no sólo el costo de la propia vida, sino también el riesgo de perder una persona muy importante. El dolor físico no es bastante fuerte como el emocional.

Las organizaciones mafiosas en Italia son tan famosas que son retratadas en famosas películas estadounidenses llenas de simbolismos y rituales. ¿Qué contraste hay con aquellas en otras partes del mundo? ¿Conoces alguna historia el respecto? 

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