martes, febrero 07, 2012

Necesaria una nueva Ley de Medios Audiovisuales

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2012, tiempo de elecciones. En verano será tiempo para elegir a nuestro nuevo presidente, por lo que hay muchos temas en boca de la gente. Que si el candidato por el Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, se equivocó y su hija remató, que el Candidato único de las izquierdas unidas (Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Convergencia), Andrés Manuel López Obrador, promete una república que fomente el amor o que la pre-candidata por el Partido Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, le dijo patán a su principal competidor, Ernesto Cordero. Todas estas son meras distracciones. Lo más importante y un factor que definirá al ganador fue planeado años atrás.

Hace unos días leí un libro llamado ¿Qué legislación hace falta para los medios de comunicación en México? editado por la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) y escrita por 72 colaboradores que han tenido experiencia y saben del tema de las carencias de la actual Ley Federal de Radio y Televisión.

Su opinión retoma una y otra vez la ineficencia de la legislación y en qué diferentes aspectos se debe modificar para tener mejores condiciones para los medios de comunicación, que haya justicia ante las faltas y que se adapte a las nuevas tecnologías.

La Ley Federal de Radio y televisión se promulgó en 1960 y regula la transmisión del radio y la televisión que, en esos años, se transmitía únicamente por medio de impulsos radioeléctricos, es decir, no habla de la TV de paga, satélite, la digitalización, el internet, los contenidos audiovisuales acumulables, el DVD, mucho menos el Blu Ray o los canales en Alta definición (HD) y en tercera dimensión 3D, aunque estos últimos pueden ser algo exagerados.

En aspectos generales, se habla de qué es el Espacio Radioeléctrico y su pertenencia a la federación, los permisos que se deben otorgar a las televisoras y préstamos para poder transmitir con una frecuencia, la vigilancia de las transmiciones por parte de la Secretaría de Gobernación, el papel de promotor de enseñanza de la Secretaría de Educación Pública, la diferencia entre una estación comercial y una cultural.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe fijar los requisitos técnicos, de seguridad y transmisión; y poner plazo de construcción, así como un horario.

Las programaciones obedecen a plena libertad (a excepción de violar las normas), 30 minutos como mínimo de temáticas culturales, Transmisión gratuita de boletines, 3 horas de contenido Estatal, hacer uso correcto del idioma nacional y que todos los concursos deben tener un interventor que vigile la veracidad de éstos.

En cuanto a la radio se habla de las escuelas radiofónicas, de donde deben salir locutores, comentaristas y cronistas con certificado, que las estaciones deben ser con fines de educación y la fundación del Consejo Nacional de Radio y Televisión. Las sanciones que se dan a las estaciones van desde los mil hasta los 50 mil pesos.

De aquí en adelante me enfocaré únicamente en la Televisión debido a la gran cantidad de público que tienen y a la importancia que ha adquirido para la política mexicana.

Los principales defectos que tiene esta ley para el contexto de 2012 son que no habla de otros sistemas de comunicación como el internet o las nuevas maneras de ver televisión como la TV de paga o los aparatos digitales. Tampoco habla de los tipos de programas como reality shows, series o nuevos nombres que usan para llamar a las telenovelas. Ni qué decir de la cantidad de anuncios comerciales que mienten a cerca de sus productos

De la misma manera, parece que las televisoras tuvieran plena inmunidad ante las normas establecidas, ya que diario se rompen las reglas en contenidos de violencia, buen uso del lenguaje, promoción a la discriminación, manipulación y falta de información, entre otros.

Esta agresión a nuestros derechos es dejada pasar como si fuera algo más ya que se nos ha acostumbrado a ver este tipo de cosas, nos mantenemos en estado pacífico, sin decir nada porque no hay más opción en la televisión, y quienes se levantan, protestan y denuncian las irregularidades que son cometidas, terminan frustrados por la terrible burocracia.

Cuando una denuncia se lleva a cabo, las personas contratadas por las televisoras toman el trayecto largo, faltan, llegan al último día, su excusas para defenderse van desde mencionar el derecho a la información, o hacer notable la inexistencia de un producto en la ley (Reality shows, series, infomerciales) y en caso de que pierdan el juicio, la multa es mínima comparado con las ganancias que obtienen diario.

En México hay un abuso por el control de que dos televisoras tienen del espectro radioeléctrico. La gigantesca Televisa comandada por Emilio Azcárraga Jean y su pequeña imitadora Tv Azteca por Ricardo Salinas Pliego. Ambas controlas más del 80% de las señales de televisión abierta (Televisa domina el 60%) y lo poco que queda solo es para la televisión estatal en Canal 11 y Canal 22 más la privada Cadena 3 en Canal 28.

Este Duopolio se ha conformado con los años, lo que les ha llevado a formar una simulación de competencia en donde ambos canales ofrecen lo mismo pero con diferente nombre. Por su parte, Televisa es dueña de las más grandes empresas de televisión de paga en México, Cablevisión y Sky. Las personas que pueden pagar por ellos, obtienen el único beneficio de tener canales de otros países con mejores contenidos.

En 2002, el entonces presidente Vicente Fox Quesada fue protagonista del llamado "Decretazo" donde modificó un apartado de la ley que establecía 3 horas de transmisiones oficiales diarias para todas las televisoras, que fue cambiado a únicamente 18 minutos. También se dejó en plena libertad la compra de espacios para poner propaganda.

El Resultado para las elecciones en 2003 y 2006 fueron desastrosas. Con campañas negras y tiempos excesivos en propaganda política que terminaron por poner en duda la legitimidad del actual presidente. 

Existe un amplio grupo de expertos que teorizan sobre la posibilidad de que las televisoras hayan obtenido una fuerza tal, que son capaces de crear candidatos por el simple hecho de manejar una imagen que se ajuste a sus intereses y quien aparecerá beneficiado en estos medios de comunicación. Enrique Peña nieto, el "Golden Boy", afamado gobernador del Estado de México y famoso por tener buen porte, un copete bien peinado y predominante, además de haberse casado con una actriz famosa (empleada de Televisa), es el claro ejemplo de eso.

El Dr. Juan Antonio Flores Vera, quien dirige la revista Elites y Democracia habla a cerca de una posible "tele-dictadura" por parte de las cadenas comerciales. Quienes tienen en sus manos la capacidad de tirar la credibilidad de una persona y crear falsas acusaciones que pueden parecer reales sólo porque aparecen con líderes de opinión carismáticos como Joaquín López Doriga.
Candidatos a la presidencia en 2012. Enrique Peña Nieto, Josefina
Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador

Hasta este punto, ambas televisoras parecen las malas del cuento, pero con qué razón parecen querer dominarlo todo? Por el simple hecho de que son empresas y lo único que buscan es generar las mayores ganancias posibles. No buscan mayor competitividad porque ya tienen a la gente aplacada, no quieren una mejor ley porque les conviene transgredirla, no buscan el bien social porque solo buscan entretener de manera barata, porque la audiencia informada es lo más peligroso para ellos.

En 2007 se hizo una nueva reforma para evitar la compra indiscriminada de espacios publicitarios por los políticos, lo cual cerró la posibilidad de enormes ganancias para las televisoras como ocurrió en 2003 y 2006. Esto los ha hecho enfurecer mientras argumentaban que se violaba la libertad de expresión. Esto no es más que una falacia, por lo anteriormente mencionado. Actualmente, lo que buscan es un nuevo presidente que les abra de nuevo las puertas al mercado político.

El libro que mencioné propone reformas en la actual ley que incluyan mejor competencia, adaptación a las nuevas tecnologías, derecho de réplica, legislar sobre la publicidad engañosa y los anuncios integrados en los programas, mejores condiciones a los periodistas, un enfoque social, transparencia, un órgano de regulación autónomo, una persona que actúe como defensor de la audiencia y participación ciudadana.

Etas propuestas son excelentes aunque un poco utópicas ya que entre las redes de los actores del poder, se asoman los intereses de empresas poderosas e incluso de la misma nación. Lo que le vendría bien a este país es un espacio con mayor competencia y comprometido con hacer el bien a la sociedad. Programas inteligentes en radio, televisión y propuestas cinematográficas. Quitémonos la venda de la cabeza y pensemos bien en las consecuencias que puede ocasionar una mala elección en el gobierno.

El mejor consejo que puedo dar es que las audiencias no se dejen llevar por lo que les digan los medios de comunicación, mucho menos la televisión, es preferible que se informen, lean libros, busquen la historia de los actuales candidatos y sean responsables al momento de emitir su voto. Si no encuentran ninguna opción viable, vale más un voto nulo que dejar de asistir a las casillas.

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