Alexander Lebedeb

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¡Atención! Siguiente parada en... Rusia

Moscú, un lugar frío y muy alejado de nuestro cálido trópico. Allí nació Alexander Yevgenievich Lebedeb, uno de los hombres más ricos del mundo. Dueño de diarios, plantas de energía, aerolíneas, fábricas de textiles, empresas de telecomunicaciones, químicos, y ramas turísticas. Su fortuna se estíma por encima de los 3.5 billones de dólares. Aunado a esto, podría decirse que compartió oficio con James Bond.

Nació en una familia muy humilde. Su padre fué profesor en una escuela técnica, y su madre se graduó de un instituto pedagógico y posteriormente trabajó dando clases de inglés en una escuela primaria. Por su parte, parece estar orgulloso, en cierta parte, del lugar donde nació.

Después de estudiar la licenciatura en Economía Internacional del Instituto de Relaciones Internacionales del Estado de Moscú, lugar donde muchas agencias reclutan a sus alumnos, se unió a una de las redes de inteligencia más importantes, la KGB. Y tabajó como director de inteligencia extranjera. Su madre comentó en el programa Los hombres más ricos del mundo, "Era un chico muy distraído, siempre estaba pensando en sus cosas".

Sin embargo, sus intereses estaban más con la administración de empresas. Formó una gran fortuna haciéndose de la empresa aeronautica Aeroflot, junto con la constructora de aviones Ilyushin Finance Co., junto con Sperbank, Gazprom, y la red eléctrica Unyfied Energy System. En Enero de este año, compró el diario londinense Evening Standard.

A pesar de su gran fortuna, el hombre parece sentirse culpable de conservar tanto. Comenta que le gustaría no tener cosas tan ostentosas como su mansión, la cual se le hace muy poco práctica. Lo más importante de éste hombre no es su capacidad de juntar capitales, sino su habilidad por contribuir al desarrollo económico ruso, ya que ha colaborado en programas que ayudan a los ciudadanos más pobres.

Ha ayudado con programas de caridad como la construcción de hospitales especializados para niños necesitados; ha creado museos y teatros de arte; se le ha conocido por gastar una sustanciosa cantidad en la restauración de monumentos que ya estaban en condiciones de ruinas, haciéndole un gran favor a su comunidad. Uno de los movimientos que más reconozco, es la creación de casas con bajo costo de venta para los ciudadanos más necesitados.

Lebedeb es un ejemplo de multimillonario, haciendo cosas para mejorar a su país en lugar de buscar sólo el bien personal. Con más razón, creo que deben existir más personas como él.