viernes, enero 08, 2010

London Eye, una vista colosal


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¡Atención! Siguiente parada en... Gran Bretaña

Londres, la capital de la humedad y sitio de grandes celebridades. Es quizás uno de los lugares en donde es posible tener una buena vida y sin preocupaciones. Basándome en el precio de su moneda. La libra es la moneda más cara del mundo ya que se soporta por las grandes reservas de oro.

Quizás por ésto es que allí podremos encontrar gente de la realeza y de la más alta calaña, O por lo menos intentarán aparentarlo con su particular acento inglés. Allá se debe encarar a personas del mejor pedeegree que resultan ser altamente competitivos.

Esta enorme isla del norte es hogar de una de las mejores obras arquitectónicas del hombre. El London Eye es un lugar característico de Inglaterra. Una gran atracción a la que muchas personas acuden para celebrar ocasiones como el día de los enamorados y año nuevo, el cual, por cierto, hace tan sólo 8 días se vió inmerso dentro de una nube de fuegos pirotécnicos en conmemoración de la llegada del 2010.

Ubicado junto al río Támesis, encara una ciudad bulliciosa y muy importante en ámbitos políticos. Se encuentra en un ciclo muy importante ya que cumplirá una década de su construcción. Ésta, fué elaborada como símolo del paso de la humanidad a una nueva era, un nuevo milenio.

Es una de las obras arquitectónicas que sorprenden con el simple hecho de mirarlas, pues no sólo es una gran estructura circular pintada de blanco. En un principio tenía el récord de altura con 135 metros. Evita cualquier adversidad del tiempo como vientos de más de 60km/h, y fué pensada para superar algunos errores que tienen sus homónimas tradicionales.

Lo más particular es que sus cabinas tienen forma de cápsulas hechas de vidrio. Se encuentran como pegadas a la parte exterior del círculo para evitar que las barras metálicas bloqueen la vista de los espectadores. Un momento, ¿Cómo es posible ésto? Si nos encontramos parados al principio del viaje, por el mismo movimiento curvo del blanco coloso, llega el momento en el que nos encontraríamos boca abajo dándonos un rotundo golpe.

De lo anterior, no hay que preocuparse, Las maravillosas cabinas tienen un sistema de rotación interna que giran a la par de la enorme rueda. Problema resuelto. Así, podremos disfrutar de una hermosa vista de 40 km a la redonda, desde donde es posible ver monumentos famosos como el palacio de Buckingham y el Big Ben.

Esta belleza es una creación más que singular que no se puede pasar por alto. Si alguien alguna vez logra subir, debería mandarle saludos a la reina.

Referencias

Márquez, Carmen, "London Eye, la noria del milenio", locuraviajes.com, publicado el 21 de agosto de 2007 12:33 a.m., Consulta 8 de enero del 2010 7:35 p.m.,http://locuraviajes.com/blog/london-eye-la-noria-del-milenio/

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