Celebración en Cibeles, la Crónica.

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Disfruta de esta especial de la Copa del Mundo FIFA Sudáfrica 2010

Puerto Elizabeth, la última cede por mencionar. Es un centro de comercio importante. Por su mismo nombre, es posible deducir que miles de embarcaciones llegan al año abasteciendo la zona. También es una ciudad que le toma importancia a la educación superior. Allí se encuentra la Universidad Metropolitana Nelson Mandela, que tiene nexos con otras regiones como Gotemburgo en Suecia, Jacksonville en Florida y Palm Desert en California; ambas en los Estados Unidos.

También llamada "La Ciudad Ventosa", Se encuentra justo a la orilla del mar, en la Bahía de Nelson Mandela. Todo apuntaría que el lugar es paradisíaco y lleno de playas, sol y arena. Sin embargo, las condiciones geográficas y climáticas hacen que el ambiente sea frio y lluvioso, sobre todo por estas fechas en donde el país entero se encuentra en invierno.

Aquí se encuentra nuestro último estadio, el Nelson Mandela Bay, inaugurado el 7 de junio de 2009, llegando a penas al límite de la fecha requerida por la FIFA. Fué construido de cero y especialmente para este torneo. Tiene 5 niveles que además cuentan con suites, palcos especiales y gimnasio. Hay lugar para 48 mil 459 aficionados, y quizás, el mísmo número de Vuvuzelas.

Se disputaron 8 partidos entre los cuales destacan los cuartos de final entre Holanda y Brasil, y el partido por el Tercer Lugar entre Alemania y Uruguay.

Hasta este lugar, se oyeron los gritos de todos los aficionados durante la final entre Holanda y España, por la Copa del Mundo. El tan esperado 11 de julio había llegado. Ambas escuadras tenían sus mejores cartas sobre la mesa.

Por un lado, la Naranja Mecánica había salido invicta en todos sus encuentros, además de tener una racha de 25 partidos sin perder. Los jugadores, con sus imponentes zancadas y tremendos tiros al arco, le hacían temible a pesar de la historia, donde habían perdido ya en dos ocasiones con circunstancias similares.

Por el otro, La Furia Roja, demostrando un papel sereno y un tánto escondido. Humildes, pero constantes, perdieron únicamente un encuentro, su presentación. Sin embargo, a partir de éste, mostraron victorias de no más de un gol de ventaja. Como antecedente ya tenían en sus manos la Eurocopa, celebrada 2 años atrás haciéndolos favoritos desde el inicio del torneo.

El silbato sonó y la historia ya no importaba, sólo los hechos y el buen desempeño. Unos, destacados por saber aprobechar las circunstancias, y los otros, por trabajar como un equipo, teniendo el dominio del balón y construyendo las jugadas.

El encuentro, sufrido, a cáda instante, se escuchaba el silbatazo del árbitro marcando una falta. Los holandeses peleaban por tener el balón, y calentaban al enemigo, los provocaban para desesperarlos, que cometieran equivocaciones y acabarlos. Los otros, mantuvieron buenos momentos de control, mostrando fútbol y gran calidad. Por momentos se descompusieron, pero se levantaron denuevo.

El reloj corrió los 90' y no se decidía nada. Ahora, de los 11 de Holanda, sólo el portero y 2 jugadores más, no tenían encima una amarilla. Pero su táctica no cambió. Iban a matar. Al correr los 30' del tiempo extra, comenzó el desgaste. Tanto físico como moral. Algunos se daban por vencidos y otros símplemente no podían más.

Fué entonces cuando el árbitro dijo "no más" y cayó la roja sobre el defensa Heitinga. Inmediatamente tenían que acomodarse los de la Naranja, Rafael Van der Vaart, delantero, tuvo que ingeniárselas para defender. Sin embargo, llegó el minuto 116 cuando la pelota cayó en los pies de Iniesta y con un golpe de bolea sacó millones de caras de susto, suspenso, tristeza y admiración.

Cayó el gol definitivo, el que le daría la victoria a la escuadra ibérica. En España explotaron las tierras, las calles brotaron de alegría, y un mar de esperanza roja salió a las calles a festejar.

Dando un salto inmenso. Llegando a un lugar pequeño, pero caótico. La Ciudad de México también celebró. Un operativo resguardó la estatua de las Cibéles, réplica de la original en española. Fué donde cientos de miembros de la comunidad de aquel país europeo salió de los restaurantes y casas a festejar. A mostrar el fervor, a manifestar que el vencedor había sido, no otra más que el equipo de La Furia.

Dí un par de vueltas al monumento, como buen investigador, y un tánto curioso para ver qué ocurría. Sin lugar a dudas, es un ambiente muy diferente al descontrol que ocurre en El Ángel de la Independencia cuando gana El Tri. Aquí muchos se conocen, son hermanos, tíos, primos, sobrinos, cuñados y demás, los que se encuentran entre sí.

También se encontraron compañeros del Colegio Miraflores. Una escuela de paga que enseña a los estudiantes una visión religiosa de la vida. Ofreciéndo la buena voluntad y teniendo fé para alcanzar la excelencia del alumnado "Por Vuestros Hijos" gritarían los gachupines que llevan allí a sus críos.

Entre los presentes habían chicos y grandes. Había un ambiente muy de familia. Además, era muy notorio que tratábamos con personas pertenecientes a las élites económicas. Personas muy adineradas y muchos, pero muchos jóvenes "fresa" que gustan de beber y salir a los antros más caros de la ciudad.

También encontré dos grupos de personas que tocaban música con gaitas y tambores. Las mujeres al rededor bailaban un zapateado muy parecido al de los irlandeses. Muy hermosas muestras de cultura.

Incluso tuve la oportunidad de tomarme una foto con un pulpo, pretendiendo ser Paul, quien se llevó la atención en más de una ocasión a lo largo del Mundial. El pobre estaba colgado de una varilla de madera, ya no tenía signos de estar vivo, pero a muchos les emocionó el hecho de verlo hasta llegar al punto de darle un gran beso. Debo señalar que desprendía un olor terríble.

No hubo más que felicitaciones, vendedores de relojes, playeras y cuanta cosa se pudiera. Una Colonia Roma única, como siempre, "bien nice", y la tienda departamental El Palacio de Hierro sufriendo por conseguir más playeras rojas. Bebidas y en ocasiones baños de espuma. Muchas chicas bellas y jóvenes entusiasmados ¡Ah! y claro, no hay que olvidar, una cantidad enorme de fumadores.

Me pareció una buena muestra de alegría. Aunque algunos se hayan molestado por ser una celebración que no nos corresponde, creo que a esta comunidad sí. Y al final de todo, el mundial nos une, somos hermanos, de la misma especie y vimos los partidos como buenos aficionados ¡Felicidades España!