Ronaldo, paso a la madurez

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Ciudad del Cabo, a mitad del día y en un día lluvioso se llevó a cabo el partido con más goles hasta el momento de lo que va de esta copa del mundo. Se enfrentaba la escuadra de Portugal ante Corea del Norte. Era una ocasión para que los asiáticos demostraran de lo que estaban hechos y ganar puntos después de una pérdida ante Brasil.

En su encuentro ante Costa de Marfil, Los Lusitanos habían mostrado una actuación pobre. En donde no se tenía control ni una definición clara. Esto debido a la falta de jugadores clave. Como Deco, o el ya retirado Luis Figo quien los situó hasta cuartos de final en 2006.

La estrella del equipo, el actual jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, no brilló como debería en aquella ocasión contra los marfileños. Intentó a lo mucho en dos ocasiones y desapareció totalmente del partido. Tuvo muy pocas participaciones y repentínamente llegaba a tocar el balón.

Como algunos le conocen, el CR7 se caracterizaba por tener muy buena técnica individual. Brillar en cuanto a sus jugadas espectaculares rematadas en gol y en los tiros libres a puerta. Su nombre tenía que estar en las luminarias. Además su fama llegó más allá del campo al convertirse en uno de los personajes más gustados por las mujeres. En su carrera ha conseguido ganar premios como el Balón de plata, la Bota de Oro, El mejor jugador del mundo de la FIFPro y una larga lista.

Es así como este jugador se caracterizaba por ser individualista y actuar de manera como lo haría todo joven que busca la gloria y la fama.

Sin embargo, algo cambió el pasado 21 de junio. El partido había llegado a la primera mitad con un resultado de 1 a 0 y no se veía que cambiara de alguna manera. Los coreanos luchaban por obtener el empate controlando el balón y con algún tiro al arco que valió algún susto para los rojos.

Hasta que hubo un cambio de actitud de los jugadores. Comenzaron a ser más cooperativos y a hacer asistencias y a desequilibrar al adversario.

El extremo derecho, Ronaldo, con 25 años de edad mostró madurez en su participación. Ya no se le veía queriendo anotar. Ahora ponía pases a gol a sus compañeros. El primero al minuto 53, donde Simao hizo lo propio anotando gracias a un pase de Cristiano. Tres minutos después se repitió la historia. Ahora sería con Almeida.

Fué entonces que comenzó una fiesta de goles por parte de los lusitanos. Al 60 Tiago, al 81 Liedson. No fué hasta el 87 que CR7 consiguiera anotar una más para su equipo. Siempre con una sonrisa de una oreja a la otra. Y para rematar, a un minuto de acabar la parte complementaria entró en la red uno último. Otra vez por Tiago.

El arquero Ri Myong-Guk ya no quería saber más. Su puerta fué recibida por los balones tal como si una ametralladora hubiera disparado sin detenerse en toda la segunda mitad. Todo ¿Gracias a quién? A un jugador, que superó la necesidad de verse como el goleador. Que demostró que vale más que el equipo se muestre campeón a ser uno solo.

Una de las grandes enseñanzas que veo en este gran mundial es el cambio de la juventud a la madurez en algunos equipos. Los tiempos ya no son los mismos de 2006. Los jugadores también crecen y dejan de ser competitivos en algun momento. Es tiempo de que los más jóvenes comiencen a ver lo que ofrece la vida. Que no estamos sólos. Que en el mundo, las individualidades nos hacen egoistas. Y que un grupo no avanza si no hay compañerismo. Igual debe ser en la vida cotidiana ¿No crees?